Ver el Poder de la Oración en Chapin, Carolina del Sur

By Jenny MÉNDEZ

Este año tuve la oportunidad de asistir junto con mi esposo Maikol y mi hijo Zack, a la Cumbre de impacto Global GIC en CCCC, Chapin, Carolina del Sur, para representar nuestra misión Faithful Servant Missions. Además, tuvimos unas vacaciones gracias a amigos que nos invitaron a pasar unos días con ellos, conociendo un poco más de lo hermoso que es Carolina del sur.

Desde que fuimos invitados pudimos ver la mano de Dios en cada paso, iniciamos las oraciones para hacer una buena representación y mostrar e invitar a las personas asistentes a participar de nuestros proyectos.

Debido al huracán Helene, se suspendieron las actividades que tenían planeadas el primer día de la cumbre, esto porque muchas de las familias no tenían electricidad y muchos árboles cayeron tanto en las calles como en las distintas propiedades y aún en algunas casas. Pero Dios tiene planes con todo y hasta en estas situaciones pudimos aprovechar para ayudar a los vecinos que eran adultos mayores y tenían arboles que destruyeron las cercas que acorralaban las vacas. Este día pudimos compartir con ellos y mostrarles el amor de Dios a través del servicio. 

El segundo día de la cumbre aún sin electricidad se decidió realizar el servicio en la iglesia, fue una actividad en el parqueo, donde pudimos tener una adoración increíble en donde la presencia de Dios era palpable. Además, compartimos con los representantes de otras misiones alrededor mundo y eso nos llena de fuerzas para apoyarnos y entre todos seguir compartiendo del amor de Dios.

Tuvimos la enorme bendición de hospedarnos con la familia de Jerry y Mary Linda Ray, con quienes charlamos sobre sus viajes misioneros, entre ellos un viaje que habían realizado a FSM en 2010 y 2011. Pero lo más gratificante al conversar con ellos, fue ver y sentir el amor que tienen hacia los jóvenes, en especial como ellos realmente tienen una vida de oración continua, clamando por los jóvenes de su comunidad. Esto me motivó a seguir orando por los jóvenes de Bajo Tejares para quienes deseamos futuros llenos del amor de Dios. Nos contó sobre sus caminatas de oración desde su casa hasta la iglesia cada domingo, en donde se detiene frente a las escuelas y colegios a orar por cada estudiante que asiste a cada una.

No era para menos ver en el servicio del domingo como todos los niños y jóvenes se acercaban a orar por él y estar en su compañía, la presencia de Dios estaba con él y eso se refleja. Entonces entendí que, si quiero seguir trabajando para que otros conozcan de Cristo, debo tener una vida de oración constante y salir de mi zona de confort para reflejar más el amor de Dios. 

Estoy muy agradecida con la oportunidad de asistir a esta cumbre, pero aún más de la dirección que Dios me dio y la respuesta de muchas oraciones.


Seeing the Power of Prayer in Chapin, South Carolina

This year I had the opportunity to attend, along with my husband Maikol and my son Zack, the Global Impact Celebration at Chapin Community Christian Church in South Carolina. My family and I were there to represent Faithful Servant Missions for the church’s annual mission weekend. Additionally, we had a vacation thanks to friends who invited us to spend a few days with them, getting to experience some of the beauty of South Carolina.

Since the moment we were invited, we could see the hand of God in every step. We began praying that we would represent FSM well, inviting and inspiring the people there to participate in our mission and projects.

Due to Hurricane Helene, the activities planned for the first day of the weekend were suspended. Many of the families did not have electricity, and many trees fell both in the streets and in the different properties. Unfortunately, even some houses were damaged. But even in these situations we were able to trust God’s plans for everything, and take the opportunity to help elderly neighbors whose fences were destroyed. This day we were able to show them the love of God through service.

On the second day of the weekend when the church still didn’t have electricity, they decided to hold planned activities in the parking lot instead! We were able to have an incredible time of worship where the presence of God was palpable. We were able to share with representatives of other missions around the world, too! Hearing from them filled us with strength to support each other and continue sharing the love of God in any circumstance.

We had the enormous blessing of staying with Jerry and Mary Linda Ray, who have gone on many mission trips, including to FSM in 2010 and 2011. But the most rewarding thing about talking with them was seeing and feeling the love they have for the young people. The Rays exhibit a life of continuous prayer, crying out for the youth of their community. This motivated me to continue praying for the young people of Bajo Tejares for whom we wish futures full of God's love.

Jerry told us about the prayer walks he takes from his home to church every Sunday, where he stops in front of schools and colleges to pray for each student who attends. It was no wonder to see in the Sunday service how all the children and young people came to be in his company! The presence of God was with him and that was clear. It helped me to understood that for me to continue working so that others know about Christ, I must have a life of constant prayer. I am encouraged to get out of my comfort zone and reflect more of God's love the way I saw it displayed here.

I am very grateful for the opportunity to attend the Global Impact Celebration weekend, but even more for the direction God gave me and the answer to many prayers.

Cheryl Griffis