Mi Experiencia al Estudiar en el Instituto CCC de la Viña Palmares

BY PASTOR PONCHO

El estudiar en este instituto fue un honor y una gran experiencia que nos hizo retarnos a mejorar en todas las áreas y ver que cada creyente tiene algo que aprender cada día.

Fueron 9 meses en donde aprendí mucho y Dios pulio áreas que realmente las necesitaba, porque no todo fue leer o estudiar, sino tiempos de oración e intimidad con Dios de una manera personal que hizo que le conociera mas profundo y me enamorara aún mas de él.

Cada clase que tomamos nos llevó a botar quizás viejas estructuras religiosas que teníamos, y fue un desaprender para volver a aprender, y así poder llegar a las nuevas generaciones que hoy son el blanco de nuestro enemigo.

Fueron incontables las horas en las que pasábamos leyendo y aprendiendo en cómo nos vemos cada uno de nosotros como hijos de Dios, porque muchas veces nos vemos simplemente como parte de una iglesia y no como hijos de Dios que tenemos un llamado a servir y no solo a sentarnos a escuchar a alguien en un pulpito.

Cada uno de los que estábamos estudiando en ese lugar podíamos sentir que ese tiempo no era un sacrificio para crecer en conocimiento, era un reto diario para compartir lo que Dios estaba haciendo en nuestra vida con las demás personas, porque el llenarnos de conocimiento, pero sin compartirlo era una perdida de tiempo que ninguno de nosotros estamos dispuestos a hacer.

Es muy difícil resumir esta experiencia en palabras por lo mucho que valoro estos 9 meses ya que Dios no solo nos llevó a conocerle más a él, sino que nos llevo a prepararnos para alcanzar a cada persona que necesita de el hoy, porque este es el llamado de cada persona tiene en Dios ir hasta lo ultimo de la tierra por amor a los que todavía no le conocen.

Todavía queda mucho por aprender y el tiempo es corto, así que el reto es aun mayor, que estamos esperando porque cada día cientos de personas mueren sin Cristo y muchos cristianos solo piensan en ellos mismos, sin importarles que muchos mueren y van a una eternidad sin esperanza de salvación, tenemos un reto y una invitación de compartir las buenas nuevas con todos los demás.

En lo personal lo que me quedo más claro en este tiempo de estudio es que somos parte de algo más grande que nosotros mismos o nuestra iglesia, somos parte de reino de nuestro Dios y eso no tiene una denominación. Solo tiene un actor principal y es nuestro Dios. Amen.


My Experience Studying at the CCC Institute of Viña Palmares.

Studying at this institute was an honor and a great experience. It challenged us to improve in all areas and see that every believer has something to learn every day.

It these nine months, Giselle, Axel, and I learned a lot about ministry and ourselves. God polished areas that I really needed, because not all our studying was reading, but times of prayer and intimacy with God in a personal way. I came to know God deeper and fall in love with him even more.

Each class we took led us to throw away old religious structures that we had. It was through this unlearning to relearning process that we grew most, and feel more equipped to reach the new generations who today are the target of legalism.

There were countless hours in which we spent reading and learning about how each of us see ourselves as children of God, because many times we see ourselves simply as part of a church and not as his children. Each of us could feel that time was not a sacrifice, but that growing in knowledge takes on many forms. It was a daily challenge to share what God was doing in our lives with other people, but so necessary! Filling ourselves with knowledge without sharing it would have been a waste of time that none of us are willing to do.

It is very difficult to summarize this experience in words because of how much I value these nine months. God not only led us to know him more, but also led us to prepare to reach each person who needs him today. We were equipped to strengthen each child of God in our community to live out their calling: to go to the ends of the earth sharing Jesus’ love to those who do not yet know him.

There is still much to learn and share, and time is short. We are encouraged to not only think about ourselves, without caring about those who have yet to experience the hope of salvation. We have a challenge and an invitation to share the good news of Christ! We are part of something bigger than ourselves or our church. We are part of the kingdom of God, and that does not have a denomination. It only has our God. Amen.

Cheryl Bradford